El lomo ibérico es producto del curado del músculo que hay bajo las costillas, ese que en fresco se denominan en las carnicerías “cinta”.
Su color está entre el rosa intenso y el púrpura con matices anaranjados. Presenta, como en el jamón, vetas de grasa entreverada, que proporcionan a sus lonchas untuosidad y aromas. Su carne recibe sal, pimentón y orégano. Su periodo de curación es de 2,5 meses.
Es presentado en forma de lonchas, en sobre envasado al vacío y listo para su consumo.